![]() |
Fuente original |
¡Pero si tú te graduaste hace un año, Merche! Lo sé, lo sé, pero, precisamente por eso, en este tiempo he podido comprobar que unas actitudes son más acertadas que otras a la hora de enfrentarse a la realidad laboral. En este tiempo, ya habréis tomado ciertas decisiones que habrán marcado vuestra trayectoria, pero ahora la cosa se pone seria y, por eso, aquí van algunos consejos o ideas sobre el tema que, si bien son muy básicos, no conviene perderlos de vista:
- Sé humilde: Suena a tópico, pero cuando uno sale de la carrera es inevitable la sensación de querer comerse el mundo. Hasta ahí ninguna objeción (¡que también tenemos derecho a presumir de título, que nos lo hemos currado!), el problema viene cuando, en algunos casos, el flamante recién licenciado adopta la postura de "a mí nadie me tose" creyendo que, aunque no tenga experiencia, sabe lo que se cuece (o mejor dicho, lo que dicen que se cuece, porque no lo ha comprobado por sí mismo) porque se ha estado informando (¡Bien! Te has movido antes de acabar la carrera, pero no te subas a la parra, que esto acaba de empezar...). Esta actitud acarrea inevitablemente un choque con la realidad, donde nadie ha estado esperando tu llegada ni se te va a recibir con los brazos abiertos porque sí.
- Prepárate para cometer errores: Un buen ejemplo de esto es el programa Masterchef, donde se elige a unos por ser mejores que otros, lo cual no quiere decir que sean los mejores. Es habitual ver agachar las orejas a los concursantes cuando reciben críticas o se les dice que el resultado no es bueno, que le queda mucho camino por recorrer, etc. Hay que ser capaz de admitir los errores propios, buscar el origen e intentar ponerles solución (aunque a veces hay que cometer varias veces el mismo para aprender, pero esto entra dentro del proceso de aprendizaje, no debe interpretarse como dejadez).
- Abre tus miras: En la carrera se suele escuchar mucho aquello de "a mí déjame en paz de traducciones X" (médicas, jurídicas o técnicas, las que más rabia te den). En la realidad, debes estar preparado para enfrentarte a lo que te venga, porque es muy posible que, incluso si te especializas y te vendes como traductor de cierta disciplina, te toque abordar otro tipo de textos para ganarte las primeras hornadas de pan. Esto es así, y no debes tomártelo como que te estás desviando de lo que realmente te gusta. Los principios no son más que eso, principios. Ya tendrás tiempo de ir moldeando tu carrera a tu gusto, lo importante es "meter la cabeza" en el sector. Por supuesto, esto no implica que te lances a aceptar cualquier encargo si no te ves capacitado o que aceptes cualquier proyecto por el mero hecho de traducir.
- Piensa en el "para qué" de tus decisiones sobre formación. Aunque dé pereza (o vértigo) pensar a largo plazo, si decides seguir formándote tienes que tener en mente para qué te servirá la decisión que tomes (llámese máster, curso, intercambio...). Si lo haces únicamente por "adornar" tu CV de recién licenciado y parecer más profesional de cara a un cliente o empleador, más vale que inviertas ese tiempo y dinero en la búsqueda activa de trabajo, porque la experiencia cuenta muchísimo más que la formación y es probable que, en el tiempo que le dedicarías a ese curso o máster, pudieras haber conseguido algún encargo o establecido algún contacto.
Con el dinero pasa lo mismo: si dispones de 3000 euros para estudiar un máster y no estás seguro del objetivo de cursarlo, invierte ese dinero en intentar encontrar tu camino para desplazarte y hacer contactos en eventos, para crearte una buena identidad corporativa o, simplemente, para vivir día a día en lo que consigues algo. Podrás vivir varios meses mientras buscas y encuentras tu sitio.
- Prioriza: distingue entre "plan B" y "otra meta". Una cosa es buscar algún trabajillo "mientras tanto" y otra distinta empezar a estudiar otra disciplina diferente "para no cerrarte puertas" y "hacer algo útil en lo que encuentro algo". No confundas "compaginar" traducción y otra rama (enseñanza, por ejemplo) con restarle tiempo a la búsqueda de trabajo en traducción por impaciencia en la obtención de resultados. Por supuesto, hablo en general, no de los casos en los que se necesita ganar dinero cuanto antes por X motivo.
![]() |
Se acabó lo que se daba. Welcome to the real world. |
Saludos desde Madrid y... ¡a por todas!